Hoteles cerca del Aeropuerto de San Sebastián (EAS), San Sebastián

la contruccion antigua del inmueble

Una experiencia exclusiva para recordar, volviéndote protagonista en un sitio con historia. Sentí la habitación acogedora, cómoda y bien decorada. Es mi primera visita al Palacio Pampinot y quedé con ganas de volver en cuanto tenga otra oportunidad.

Marta fue excelente . Nos explicó sobre Hondarribia y nos hizo una reservación en un lugar con excelente cena. El desayuno en el hotel estuvo espectacular. Gracias por su amabilidad espero regresar otra vez.

La limpieza impecable y la atención de la recepción

Habitación muy amplia con vistas a Hendaya.

La ubicación es excelente, justo en una plaza preciosa donde hay un par de restaurantes y mucha actividad durante el día (estuvimos en junio). Antes de reservar pensamos que el lugar podía ser ruidoso, sin embargo nos llevamos una grata sorpresa ya que después de las 21 hrs parece que todo el pueblo se ponía de acuerdo y se iba a dormir. También creímos que la cercanía al aeropuerto podría complicarnos producto del ruido, pero no fue así, los aviones no se escuchan desde el hotel. Incluso nos fuimos caminando desde el aeropuerto hacia el hotel con nuestras maletas de cabina; llegamos en 15 minutos y aprovechamos de conocer algunas bellas callecitas. El hotel ofrece un desayuno básico desde 5.5 euros en una preciosa terraza ubicada a la entrada, frente a la plaza. No está demás agradecer el que nos permitieran dejar las maletas, y así salir a recorrer el pueblo, ya que llegamos a las 09.00 y el check-in es, sagradamente, desde las 14:00. Si bien nos asignaron una habitación en un altillo (mansarda le llaman algunos), esta no era muy grande pero gracias a la altura del cielo (techo inclinado) se sentía muy espaciosa. El aire acondicionado funcionaba perfectamente. En general todo excelente, incluyendo la muy buena atención del personal, siempre dispuestos a ayudar. No está demás comentar que tuvimos la suerte de que nuestra estadía coincidiera con un "festival medieval". Todos disfrazados, algunos incluso interpretando música de la época con instrumentos que te transportaban al pasado.; fue maravilloso.

La amabilidad y simpatía del personal. Posibilidad de hacer un check-in tarde.

Nos dejaron guardar las bicis en una habitación segura.

Fuimos un grupo de 5 amigas y el trato fue excelente. La casa estaba muy bien y estuvimos muy a gusto. Elena e Íñigo los propietarios, fueron muy agradables.

La ubicación es genial, justo lo que buscábamos cerca del tren para movernos a Donosti, San Juan, Bayonne etc sin depender del coche. Las vistas son super chulas. Sitio tranquilo y limpio. Cama muy cómoda. Tiene todo tipo de utensilios y accesorios que puedas necesitar.Todo funcionó perfectamente bien. Plaza de parking incluida (está un poco en pendiente pero nada demasiado importante).La dueña super maja nos dio recomendaciones útiles y nos atendió super bien.