Chalets de montaña en Sidemen

Es un hotel familiar, impecable, con vistas a campos de arroz muy relajantes y al monte Agung. Tienes muchas opciones para comer o cenar cerca, warungs, cafés, otros hoteles, etc. Nosotros les pedimos una scooter y nos la consiguió al momento por menos de la mitad de lo que nos pedían. Nos acercamos a los campos de arroz de Sidemen, un lujo pasear tranquilamente por allí al atardecer y la gente local muy amable Para desayunar hay pocas opciones pero está muy rico, suficiente. Te lo llevan a tu terraza si quieres. El trato es inmejorable, ayudas a la economía local y la relación calidad-precio es de 10.

TODO, una experiencia única ! Unas vistas increíbles , limpieza , comodidades , el desayuno , la Amabilidad de las personas al Recibirnos , lo recomendamos 100% , mucha paz , es estar en la selva !

Personal muy amable, instalaciones limpias y muy nuevas. Servicio impecable.

Por donde empezar no? Cuando estas a miles y miles de km de tu zona de confort esperas encontrar obstaculos y que no todo sea perfecto, pero en este caso si lo fue.. increíble, la atención de la propietaria es tan hospitalaria que te da miedo ir a otro hotel con solo pensar que es inmejorable, su marido el chef... hace magia con la comida, platos esquisitos, bien elavorados y presentados, y los productos tan frescos, hacia tiempo no comia la comida con sabor real, sus hijas son las camareras y también hacen más lavores, son muy amables y educadas, en fin que es todo perfecto te sientes muy a gusto con ellos, casi uno más de la familia. La habitación limpia, muy bonita y grande, el baño increíble con su toque exterior. Nos organizaron actividades como la del taller silver ring para hacer nuestros propips anillos, nos organizaron el transporte y al llegar nos esperaban para hacernos un masaje relajante. Muchísimas gracias, sin duda que lo recomiendo, no hay sitio mejor en Sidemen. Sino me crees, compruebalo.

El hotel es muy bonito y la habitación está muy limpia y cómoda . Excelente calidad precio . Es muy nuevo y la atención de la familia excelente

Ubicación perfecta, en un entorno super natural, rodeado de warungs riquísimos y cerca de todo. Nos facilitó el alquiler de la moto y el traslado de nuestro siguiente destino. Janu es muy buena gente. El desayuno muy rico y nos daban varias opciones a elegir. El café, uno de los mejores de Bali que probé. Y todo muy limpio que se agradece.

Ubicación excelente en medio de los arrozales.

La limpieza de la habitación y el baño y la amabilidad de la persona que nos atendió. El desayuno también delicioso!!!sin duda si buscas un sitio especial para alojarte es aquí!

Nuestra estadía en Punduk Villa fue, sin dudas, una de las experiencias más mágicas de nuestras vidas. Desde el primer momento, quedamos maravillados con esta villa construida completamente en bambú, con detalles de diseño únicos, perfectamente pensados, y una decoración cálida y encantadora. Todo era nuevo, impecable y absolutamente cómodo. La villa está preparada para alojar a cuatro personas, pero éramos solo dos, así que tuvimos el privilegio de disfrutarla al máximo, en total intimidad. Apenas cruzás la puerta, se abre ante vos una vista indescriptible: una piscina de borde infinito que mira hacia los campos de arroz y al imponente Monte Agung. La tranquilidad y belleza del entorno son difíciles de poner en palabras. El personal fue excepcionalmente amable y atento desde el primer momento. Nos ayudaron con las valijas al llegar (la villa está ubicada sobre una colina, facil de subir y más que justificada por la vista), y siempre estuvieron disponibles para lo que necesitáramos. Nosotros elegimos quedarnos los dos días completos sin movernos del lugar —no hacía falta ir a ningún otro lado, porque estábamos en el paraíso. Cada comida fue deliciosa. Disfrutamos de todos los platos en la comodidad de la villa, incluyendo un desayuno flotante que fue tan bello como sabroso, y una cena romántica a la luz de las velas, junto a la piscina, que recordaremos para siempre como uno de los momentos más especiales de nuestra luna de miel. También aprovechamos el servicio de masajes, que fue espectacular: relajante, profesional, con la música suave y los sonidos de la naturaleza envolviéndonos. Punduk Villa es más que un alojamiento. Nos sentimos cuidados, y profundamente agradecidos por cada momento que pasamos allí.