Casas rurales en Catania

El alojamiento es muy bonito y cómodo. El colchón fantástico. El baño modernísimo y muy bien equipado con todos los detalles necesarios y toallas de calidad. El jardín exterior precioso también para descansar. Está limpísimo y muy bien decorado. Sin duda, uno de los mejores alojamientos en los que he estado. El anfitrión amable, atento y disponible, nos ofreció detalles de cortesía que hicieron todavía más agradable la estancia.

El lugar es tal cual la publicación, ideal para ir en vehículo y descansar. El desayuno es rico y abundante. Lo recomiendo.

El alojamiento está regentado por Rosetta, una mujer encantadora, nos ayudó en todo lo que necesitamos. La habitación muy cómoda y la villa era maravillosa, con una piscina perfecta para descansar después del día de turismo. El desayuno buenísimo y las instalaciones también. Nuestra habitación tenía vistas directas a la cumbre del Etna, un lugar muy recomendado.

Todo. Lo mejor la atención de Francesco y Angela que estuvieron pendientes en todo momento de que estuviéramos a gusto, en la piscina nos invitaron a bebidas varias e incluso algo de fruta varios días. Nos obsequiaron también con unos deliciosos bocadillos el día de nuestra salida, para el camino. La habitación era enorme, con terraza y unas vistas espectaculares, la zona del baño también era muy amplia y todo con una decoración, unos detalles y una calidad estupendos. Continuamente nos dejaban botellas de agua en la nevera, detalle que se agradecía enormemente para compensar el calor. El desayuno fue también espectacular, un breve buffet para elegir al que ni acudíamos, ya que te van sacando platos continuamente a la mesa (croissants, caprese, smoothies, sandwiches, buschettas (tostadas), fruta variada, galletas, algún plato típico de la zona que ni recuerdo el nombre y siempre nos ofrecían huevos con bacon que siempre rechazábamos ya que era imposible comer todo). También cenamos un par de noches allí, (la cena es en la zona de la piscina, entorno precioso), la calidad de la comida es excelente (de su propia huerta) y muy bien cocinada. El entorno de la casa es igualmente espectacular, tienen muchísimo terreno, con huertas y plantaciones, una piscina maravillosa con amplio espacio alrededor con hamacas y camas de ensueño (y con vistas al Etna). Para los peques de la casa tienen también un pequeño camino a descubrir (The secret path of the fairies), muy bonito, y una familia de gatitos de los que mi hija se hizo buena amiga tambien. En resumen, 2 excelentes anfitriones que hacen que tu estancia sea la mejor que te puedes imaginar (aunque no es de los alojamientos mas baratos, tampoco es muy caro y la relación calidad-precio compensa totalmente).. Si volvemos a la zona, desde luego repetiremos.

Tranquilidad absoluta, vistas, naturaleza.Si se busca desconectar, es lo que encuentras. Personal muy atento

El entorno , la comodidad y el estilo de sus instalaciones