La Pepa es mucho más que un apartamento vacacional: es una experiencia frente al mar, un rincón donde el tiempo se desacelera y cada detalle está pensado para tu bienestar. Con una ubicación privilegiada en plena avenida marítima de Santa Cruz de La Palma, este alojamiento combina espacios amplios, luz natural y una decoración acogedora que invita a quedarse. Despertar mirando al océano no tiene precio, y en La Pepa, ese privilegio es parte del día a día. Ya vengas para una escapada corta o una estancia más prolongada, aquí encontrarás el equilibrio perfecto entre belleza natural, comodidad y conexión con la vida local. Tanto si buscas relajarte, teletrabajar con buena conexión y mejores vistas, o simplemente escuchar las olas mientras cenas en pijama… este es tu sitio. La cocina, completamente equipada, te permite disfrutar de la gastronomía local a tu ritmo, ya sea cocinando tus platos favoritos o probando productos frescos del mercado. Cada estancia ha sido diseñada con mimo: muebles cómodos, toques personales y detalles funcionales para que no te falte de nada. El equipo de La Pepa ama esta isla y la conoce como la palma de su mano. Te ayudaremos a vivir Santa Cruz desde dentro: sus sabores, sus calles, su gente y su mar. No es solo un alojamiento, es un hogar lejos de casa. Aquí, cada huésped es bienvenido, y cada visita, un recuerdo para llevarte contigo.

Mi nombre es Ana Pilar. Soy profesora de vocación y amante del mar. La Pepa fue la casa de mis abuelos, y en sus balcones pasé muchas tardes de infancia mirando el océano y dejando volar la imaginación entre meriendas y cuentos. Para mí, La Pepa es un refugio frente al mar, un lugar donde el tiempo se desacelera, y espero que quienes nos visitan lo sientan igual. Me encanta conocer gente nueva, compartir historias y ayudar a que cada estancia sea especial. Si necesitas recomendaciones, un buen sitio donde comer o una ruta bonita para caminar, estaré encantada de ayudarte ¡Bienvenidos a casa!

Santa Cruz de La Palma es una joya tranquila y llena de historia, donde el océano se mezcla con calles empedradas, balcones de madera y un ambiente acogedor. Desde La Pepa, justo en la avenida marítima, puedes caminar al casco histórico en solo unos minutos. Allí encontrarás el famoso Teatro Circo de Marte, el Museo Naval en el interior de una réplica de la carabela Santa María, y preciosas iglesias como El Salvador. Uno de los mayores encantos del barrio es poder desayunar frente al mar y ver cómo la ciudad despierta lentamente. Muy cerca tienes cafeterías locales, heladerías artesanas, tienditas con productos típicos, y restaurantes donde probar mojo, papas arrugadas o pescado fresco del día. Si lo que deseas es recorrer otros lados de la isla, la parada de guaguas te espera a solo unos minutos a pie. Para los que disfrutan paseando, el paseo marítimo te lleva hasta la nueva playa de arena volcánica, perfecta para darse un baño o simplemente relajarse con vistas al puerto y a los barcos que llegan desde Tenerife. Desde La Pepa, todo está a mano: cultura, gastronomía, naturaleza... y esa calma que solo una ciudad con alma puede ofrecer.