Los apartamentos que ofrezco son alojamientos con encanto donde disfrutar plenamente en uno de los pueblos más bonitos de España. Están restaurados seria y técnicamente, en plan rustico, utilizando maderas en techos y suelos y dejando materiales cerámicos y piedra vista de una construcción de más de 200 años. Amueblados con gusto, los colchones de las camas han sido cambiados en el año 2021 después de la pandemia y todos ellos, los de camas y sofás-cama son iguales en tamaño y calidad (90x190 en el caso de La Ceja y El Trampal y de 135x190 y 150x190 en el caso de El Reloj). Cuentan con vajilla, cristalería, cubertería, así como menaje para cocinar, microondas-grill, lavadora, frigorífico, tostador, exprimidor, cafetera italiana y sábanas y mantas, así como edredones nórdicos en el caso de El Reloj, toallas de mano y de ducha, secador de pelo,... TV y alfombras para hacer más cálida la estancia de todo aquel que viene a disfrutar de su descanso y sosiego. He buscado el confort, la tranquilidad, el gusto y sobre todo el encanto de una Casa Chacinera construida hace 200 años rehabilitada con mucho cariño y detalle para alcanzar ese descanso del que viene, disfruta y vuelve.

Tengo ya una edad y he recorrido todo el mundo y me he hospedado en muchísimos lugares; desde los más discretos y humildes, hasta grandes hoteles del máximo nivel. En mis alojamientos he buscado el confort, la tranquilidad, el gusto y sobre todo el encanto de una Casa que se construyo hace más de 200 años y que se ha rehabilitado a la perfección para que se dé ese descanso del que viene, disfruta y vuelve. Yo me encargo directamente de ello; los acomodo, los limpio, los cuido y los pongo a disposición, cualquier consejo y opinión es buena para mejorarlos entre todos y que sean, como para mi, "el sitio de mi recreo".

Están situados en la calle principal del municipio (Calle Mayor, 61) aunque el acceso para La Ceja y El Trampal es por Travesía del Arrabal, 1. La zona es tranquila y el descanso nocturno asegurado, se aparca en la Calle Simón López que está a 50 metros de la entrada a los alojamientos y en sus calles encontrareis las famosas regaderas que nutren de agua y limpieza las mismas, sus cuestas y rincones que ya nunca olvidareis.