Pase sus vacaciones a las afueras de un tranquilo pueblo, a pocos minutos del hermoso lago de Madine. Esta típica casa lorenesa de principios del siglo XIX conserva su carácter auténtico con detalles de época, como el suelo de baldosas original de la cocina. El entorno ofrece un remanso de paz rodeado de campo, lo que la convierte en una base ideal para días de relax y exploración sin prisas. Los motoristas son especialmente bienvenidos, con un garaje seguro disponible para sus motos. Los alrededores ofrecen multitud de oportunidades para realizar actividades al aire libre. El lago de Madine y sus zonas de baño se encuentran a 9 km, junto con pistas de tenis, centros hípicos y pintorescos senderos junto al lago. Hay tiendas a menos de 4 km para las necesidades diarias, mientras que los restaurantes y otros servicios se encuentran a unos 9 km de la casa. Los encantadores pueblos y paisajes naturales de la región le invitan a disfrutar de la vida tranquila y auténtica de la campiña francesa. Para quienes lleguen en transporte público o deseen explorar más allá, la estación de tren y la piscina pública más cercanas se encuentran a 25 km. Tanto si busca tranquilidad, naturaleza o un toque de historia local, esta acogedora casa de pueblo ofrece una experiencia vacacional relajante y con encanto en el corazón de Lorena.