La habitación: moderna, amplísima, con muchos amenities, muy limpia. El colchón muy cómodo. La almohada muy dura.

El hotel es increíble, muy buenas instalaciones, a destacar los tres onsen privados en los que puedes estar tranquilamente solo o con tu pareja. Además, estos tres onsen son distintos y cada uno de ellos decorados de forma distinta, uno de ellos es exterior y más grande que los otros dos. También tiene un onsen público que merece mucho la pena, con helados gratis. La recepción está muy bien, con un amplio salón, con cafés gratuitos, juegos de mesa y un lugar en el que preparan meriendas y tés también gratuitos. El desayuno buffet está muy bien, aunque para la clase del hotel, quizá esperábamos un poco más, sobre todo por la decoración y organización, ya que se llena enseguida y el espacio para coger comida es bastante reducido. Sin embargo, la cena degustación japonesa es muy buena, con un servicio impecable y comida de calidad. Tiene aparcamiento gratuito en los alrededores del hotel. Las habitaciones son amplias, como si fueran de estilo europeo del norte, abuhardilladas, amplias, con camas cómodas, nevera, buena WiFi... El baño también está muy bien. El servicio en recepción por parte de las chicas muy bien, aunque el chico que nos atendió era poco amable y simpático. El hotel está a pocos metros de la estación de teleférico. Hay muchas posibilidades para hacer senderos por los alrededores.

La localización muy buena para hacer rutas. Es un hostel grande con una zona de comedor, cocina muy amplia. También hay juegos disponibles.