
De
EspañaUna cabaña indígena auténtica (con base en las cabañas que crearon los abuelos de la familia) con todas las comodidades, situada en un paraje idílico, con una campa enfrente en donde hay todo tipo de animales incluidas unas llamas muy simpáticas. De fondo, se ve el imponente volcán Cotopaxi en una estampa impresionante.
El trato por parte de Grace, totalmente familiar, cercano y ayudándonos en todo lo que necesitamos. Nos organizó la visita a Cotopaxi adaptándola a nuestras necesidades (y no pudo estar mejor, encima acompañó el día), nos dio de cenar y desayunar una comida deliciosa y nos acompañó durante nuestra estancia haciéndola super agradable, haciendo gala de un amor por las montañas que es contagioso. Un 10, más que un simple sitio donde quedarse es una experiencia en sí misma. Nos vamos encantados. Ojalá volver pronto (o vernos en las montañas del País Vasco ;) )